viernes, 6 de enero de 2012

Capitulo 11. Odio las bromas.

Y en ella ponía…
"Iret cariño, espero que hayas abierto la carta en Londres y después de haber visto los vestidos. Jaja esta carta no es sobre nada importante, es solo que estaba segura de que te va a hacer falta un vestido, el rosita claro para ser exactos y el azul es para Mari. Aprovecharlos bien eh y que os duren mucho. Cariño espero que esto sea una experiencia inolvidable para ti y recuerda que pase lo que pase y decidas lo que decidas estaremos tu familia apoyándote. Te Quiero"
Hay mi madre, me encanta que se acuerde de mí. Pero no entendía porque Ángela se reía de la carta. La veía totalmente normal. Una carta que cualquier madre le escribiría a su hija. Prefería preguntarla que de que se reía, así que me giré para preguntárselo, pero allí estaba Marina justo detrás mía, me miró con una cara muy seria y articulo con los labios un NO rotundo.
La hice caso, al fin y al cabo era mi tutora legal y si no la hacia caso ahora mis padres no me dejarían irme más por ahí con ella. Así que me puse a deshacer mi maleta, el armario que compartíamos Marina y yo era muy grande, así que Marina que es la organizada (yo soy todo un desastre) me dijo donde tenía que colocar las cosas para que resultara después mas sencillo de encontrar. Ángela terminó muy rápido de colocar su armario se veía que era muy ordenada.
-Bueno chicas, me voy para el salón que ya he terminado.
-Vale.-Contestó Marina mirándola de reojo.
Terminamos de colocar toda la ropa, ya solo quedaban los vestidos. Pero a pesar de que el armario era enorme, se había llenado de ropa. Yo no tenía ni idea de donde los íbamos a meter, pero entonces Marina cambió de lado la puerta y allí había un precioso hueco para los vestidos. Los guardamos y cerramos el armario. Me tumbé en la cama agotada, ¿Cómo podía agotar tanto deshacer las maletas?
-Tenemos un problema-dijo Marina mientras miraba los vestidos sentada en su cama.
Me incorporé en la cama y la miré directamente a la cara. Tenía la típica cara guasona así que seguro que sería una tontería, pero la seguí el juego:
-¿Qué clase de problema?
-De los importantes-Marina aún no había apartado la vista de los vestidos me miró y dijo-. Espero que se pueda solucionar rápido.
-Ya veras como si-la guiñé un ojo-. ¿Pero cuál es el problema?
-No tenemos zapatos para los vestidos.
Intenté contener la risa, pero no pude, era demasiado. No sabíamos cuando íbamos a utilizar los vestidos, ¿qué mas daban los zapatos?. Cuando llegase el momento los compraríamos, pero de momento ¿qué más daba?
Marina ante mi reacción hizo como que se enfadaba y salió de la habitación haciendo pucheros falsos. Yo salí unos minutos detrás de ella, fui hasta el salón y cuando entré me la encontré abrazada a Louis y haciendo como que lloraba. Todos se me quedaron mirando con cara de pocos amigos. Pero a que venía todo esto, si Marina estaba actuando, se le notaba mucho.
-¿Pero que la has hecho?-Me dijo Harry con cara muy seria.
No me lo podía creer, ¿enserio no se habían dado cuenta de que estaba actuando?
-Na-Nada-Dije con voz entre cortada asustadísima.
Entonces Zayn que estaba sentado en el sofá al lado de Ángela se levantó y se acercó a mí, andaba lentamente y justo cuando se colocó delante de mí me dijo:
-No mientas Iret, sabemos que algo la has hecho.
Todos me estaban mirando, me intimidaban, me daban miedo. No podía creer lo que estaba pasando, no había echo nada malo ¿no? Me quedé mirando a los ojos a Zayn, tenía una mirada fría, se notaba que estaba enfadado y estaba claro que conmigo. Sus ojos no se apartaron de los míos en ningún momento, no podía soportarlo, no podía mirarle a los ojos, pero a pesar de esto no dejé de mirarle ni un momento. De repente noté que una lágrima descendía por mi mejilla derecha. Entonces, al ver esto Zayn me abrazó, me revolvió un poco el pelo. Escuche una que otra risita por lo bajo. ¿De qué se reirían ahora? Zayn se acercó a mi oído y me susurró:
-Es una broma enana.
Me separé rápidamente de Zayn y me quede mirando a todos. ¿¡Qué!? ¿¡Una broma!? ¡¿Pero cómo se les ocurre?! ¡¿Es que no ven el mal rato que me han hecho pasar?! No soportaba, ni soporto las bromas, Marina lo sabía. Es una de las cosas que más coraje me dan en este mundo. Lo paso fatal con ellas, no se lo que la gente le ve de gracioso, y menos en este caso que me han hecho llorar y todo.
-Malas personas, solo se me ocurre definiros así.-Dije mientras notaba que otra lagrima descendía por mi mejilla izquierda.
-Venga Iret no te enfades que es solo una broma.-Dijo Marina poniéndome el brazo por encima del hombro.
-Marina, no me vengas con que es solo una broma porque sabes lo que opino de las bromas.
Salí prácticamente corriendo del salón hacia el patio, pero me quedé unos segundos en la parte del umbral de la puerta en la cual no me veían. Se que no esta bien escuchar a la gente, pero estaba convencida de que iban a hablar de mi y tenía que escucharlo.
-Pero que la pasa joder, es solo una broma.-Dijo Ángela muy enfadada.
-Tú no digas palabrotas.-La regañó Harry.
-Vale nos hemos pasado no me acordaba…-Dijo Mari como apenada.
-¿De que?-Dijo Louis.
-De que mi prima no soporta las bromas, la dan mucho coraje. De pequeños si la gastábamos bromas lloraba y lloraba durante horas. Bastante bien se la ha tomado esta vez.
En ese momento al escuchar eso decidí que ya no quería escuchar más. Así que bajé las escaleras y me senté en el borde de la piscina, sin meter los pies, simplemente observando el agua.

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