Capitulo 4. Un sueño raro.

Cuando salí del estadio, mis amigas y mi prima habían colocado mi cámara apoyada contra la pared y se habían colocado para una foto de grupo, Carla me vio:
-Iret ¡Ven corre!, ponte tu también para la foto.
-¡Voy!-Grité y me puse a correr hasta colocarme al lado de ella.
Una luz me deslumbró, como no, el flash. Ali corrió a por la cámara, miro la foto y comentó:
-Perfectas, como siempre.- Nos miró y sonrió.
–Chicas y ¿ahora que hacemos?.-Preguntó Marina.
-Pues depende de la hora que sea-Contesté mirando en las muñecas de las chicas a ver si alguna tenía reloj.
–Pues son-Sofía miró su reloj-las dos menos cuarto.
-¿De la madrugada?
-A ti que te parece Ali, si es de noche.
–Ya eso ya lo sé, lo que quería decir es que se me ha pasado el tiempo volando.
–A mi también-contesté-.Bueno chicas que os parece irnos a alguna casa.
–Me parece bien-exclamó Marina-. Podemos ir a la mía, mis padres, como ya sabéis, hace meses que se mudaron al pueblo. Allí no hay nadie y podemos echarnos unas risas. Incluso si nos organizamos bien podemos quedarnos allí a dormir. ¿Qué os parece?
-¡Chachi!-grité efusivamente.
Cogimos el “buo” a estas horas de la noche era el único medio de transporte público disponible. En el autobús estuve callada. No podía dejar de pensar en aquel hombre, ¿Cómo se llamaba?, ah si, Aitor Hernández. Productor de actores y actrices. Pero ¿porqué me habría elegido a mi de entre todas las chicas que había en el concierto? Bueno el motivo me lo había dicho pero con una indirecta porque él dijo “te he visto bailando, eres buena”. El era el que entendía ¿no? Y al fin o al cabo yo averiguaría si era buena mañana a las seis de la tarde para ser exactos. Pero ¿con quien iría?, se lo debería decir a mi madre. Si esta decidido, la llamaría nada más llegar a casa de Marina, bueno que digo si llegaríamos sobre las tres de madrugada. Mejor la llamaría por la mañana nada más despertarme. Así ella me aconsejara y espero que me acompañe.
–Iret, ya hemos llegado, vamos-dijo Estefi.
–Ah si ya voy.-Me bajé del autobús y fui haciéndonos fotos de camino a casa de Mari.
Fue divertido las chicas iban haciendo el tonto y las calles estaban completamente desiertas. Por fin llegamos a casa de Marina. Allí nos pusimos el “Sing Start” y nos pusimos a cantar por parejas, además pusimos la cámara en un mueble para inmortalizar nuestros grandes momentos de chorradas. Las chicas decidieron echarse una “happies”, que es como las chicas llaman a los cubatas. Yo no solía beber pero las retrasadas de mis amigas me obligaron y me echaron uno como dicen ellas, poco cargado.
–Puag-mi cara de asco era alucinante-.Pero ¿Qué coño es esto?
-Jaja-todas se rieron de mi.
–No enserio ¿Qué es esto?
-Vozka con Coca-Cola, a que está rico.
–Pues no, está asqueroso.
Estuvimos riéndonos y contándonos anécdotas hasta las mil. Después nos fuimos a dormir. Tuve un sueño muy extraño, estaba en el casting del videoclip y me decían lo que yo ya sabia. Que era ridículo haberme presentado que no sabia bailar. Me desperté sobresaltada, incluso antes de desayunar decidí llamar a mi madre:
-¿Si?
-Hola mamá.

-Hola cariño, ¿Qué tal el concierto?
-Fantástico, subieron a la prima Mari al escenario y la cantaron a ella.
-Que bien, bueno y ¿qué es lo que quieres?
-Verás mamá, es que cuando terminó el concierto un productor de actores y actrices llamado Aitor Hernández me dijo que bailaba muy bien y que debería apuntarme al casting para el próximo videoclip y yo…
-Aceptaste ¿verdad hija?
-Si mamá y la verdad es que me gustaría que fueses tú la que me acompañases. 
–Oh claro que si hija ¿Cuándo es el casting?
-Esta tarde a las seis.
-Hija lo siento mucho pero hoy no puedo acompañarte, tengo una entrevista de trabajo y…
-Ya mamá lo entiendo, lo del trabajo es mucho mas importante ya le pediré a… no sé, a Mari por ejemplo.
-Vale hija, me tengo que ir a por tu hermana que se ha quedado a dormir en casa de la abuela ¿vale hija?
-Vale mamá. Besos. Te quiero.- Colgué. Ahora tendría que decirle a mi prima que me acompañase, cosa difícil ya que ella esta obsesionada con “One Direction”. En cuanto los viera se pondría a gritar como una loca y más después de que la subiesen al escenario en el concierto.