martes, 27 de diciembre de 2011

Capitulo 5. Llegar tarde a una cita muy importante.

Fui a la cocina y abrí la nevera con la esperanza de encontrar algo de chocolate. Si no como chocolate por la mañana no soy persona. Desgraciadamente y como ya me temía en la nevera solo había unos refrescos. ¿Quién desayuna Coca-Cola o Fanta? Nadie. Tendría que bajar a comprarme un boyo o algo que tuviese chocolate. Me di media vuelta y salí de la cocina. En el salón sentada en un sillón estaba Estefi. Me senté a su lado. Ella cogió el mando y puso la tele. Estaban echando un reportaje sobre el concierto de One Direction, al darnos cuenta las dos salimos disparadas y nos colocamos de rodillas delante de la televisión, mirándola sin ni siquiera parpadear para ver si salíamos.
-Tia no salimos esto es un timo-Comentó Estefi mientras apagaba la televisión-. Para ver esto mejor no ver nada.
-Jaja Estefi no te quejes, al menos estuvimos allí y eso no nos lo va a quitar nadie- Dije recordando el concierto.
-Ves en eso si tienes razón- afirmó Estefi-. Por cierto ¿sabes dónde están estas?
-En sus camas ¿no?
-Que va tía, yo nada más despertarme me he recorrido todas las habitaciones, incluso he llegado a pensar que estaba sola pero entonces, has aparecido tú.
-Ah pues no se donde estarán. Pero espero que cuando vuelvan traigan algo con chocolate-Decir esto me hizo acordarme del mono de chocolate que tenía.
-Tu siempre igual con el chocolate por las mañanas ¿eh?-Ambas reímos.
-Ya sabes que si no como chocolate por la mañana no soy persona.
El sonido de una llave al introducirse en la cerradura hizo que nuestras risas se parasen. La puerta se abrió y por ella en fila de uno pasaron Mari, Sofi, Ali y Carla. Mari llevaba una bolsa, lo que quería decir que habían comprado algo. Ojalá fuera…
-Iret, se lo que estas pensando-comentó Marina interrumpiendo mis pensamientos-. Si efectivamente te he traído chocolate.
-Oh prima cuanto te quiero-Salí disparada a la bolsa que llevaba en su mano izquierda.
-Parece ser que ya ha amanecido ¿no bellas durmientes?-dijo Carla que fue la última en entrar al salón.
-Eh que no hemos dormido tanto eh- Protestó Estefi.
-¿Como que no?- Sofi se miró el reloj-. ¿Vosotras sabéis que hora es?
-Emm pues no- dije después de conseguir partirme cinco onzas de chocolate.
-Pues son las 4.
Me tragué el chocolate que me había metido en la boca sin masticar. Como era imposible que fuesen las cuatro. Si a mi madre la había llamado a las… ¿A que hora había llamado yo a mi madre?. Mire mi blackberry. Fui directa al registro de llamadas, ¡mierda!. La había llamado a las tres y media. ¿Cómo podía haber dormido tanto? No llegaría al casting. O tal vez si.
-¡Marina!-Grité.
- Uh Iret me estás llamando por mi nombre de pila ¿Qué pasa?
- Tienes carné de conducir ¿verdad? Y coche.
- Si ¿por?
-Me tienes que hacer un favor, y de los grandes…
-Vale Iret pero dime ¿Qué es lo que tengo que hacer?
- Estate en una hora en la puerta de mi casa. No aparques el coche simplemente párate con el y espérame.
-Vale, pero ¿para qué? Enserio me das miedo Iret.
Había dormido con ropa y las zapatillas me las había puesto nada mas despertarme, así que cogí mi mochila, me cogí un chacho de chocolate, abrí la puerta de la casa de Mari y la contesté:
-Luego en el coche te lo cuento- hice un amago de cerrar la puerta, pero no la llegué a cerrar porque la abrí de nuevo y grité- Marina recuerda a las cinco. Ni un minuto más, ni un minuto menos.
Ahora ya si cerré la puerta de un portazo. Bajé las escaleras a todo correr mientras me comía el chocolate. Cuando salí del portal ya no me quedaba ni una pizca de chocolate. El camino de casa de Mari a la mía no es muy largo. Pero aun así por el camino, fui pensando que me pondría para el casting. Al llegar a mi casa ya lo tenía decidido. Me pondría unos pantalones vaqueros cortitos, parecidos a los que llevaba en el concierto, con una camiseta ancha de manga francesa con un hombro caído en color beige con la mitad de la cara de una chica y la otra mitad de un búho y unas convers beige.Vamos lo que viene siendo ropa cómoda y más o menos arreglada. Me duché deprisa y corriendo. Me dejé el pelo que se secase al aire pero le apliqué un poco de espuma para que no se encrespase. Después me vestí. Ya eras las cinco menos cuarto y aún me tenia que maquillar, así que opté por maquillarme de forma muy sencilla. Me eché polvos del color de mi piel, un poco de colorete pero muy poco no me gusta que se note en exceso y un poco de rimel. Cuando terminé de maquillarme ya eran las cinco menos tres minutos, así que cogí mi mochila y sustituí la chaqueta azul por una marrón, metí mi cartera y un pequeño koala de peluche que me había regalado mi padre muchos años atrás y que yo utilizaba como amuleto de la suerte. Como no metí mi blackberry en el bolsillo derecho y salí de mi casa.
Allí estaba Mari puntual como un reloj esperándome con el coche. Me monté y ella dijo:
-¿A dónde quiere que la lleve señorita?
-Mari anda deja de bromear y llevame al estadio Santiago Bernabéu.
-¿Al estadio?
- Si al estadio por favor vamos yendo ya.
Mari puso el coche en marcha y mientras avanzamos dijo:
-¿Para que vas al estadio?
-Para hacer un casting para el próximo videoclip de One Direction.

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